Estocomo

Matamala

martes, junio 2nd, 2009 | Barcelona, Delicatessen, Restaurantes

Tal y como ellos mismos se preguntan… ¿restaurante? ¿tienda? ¿bar de tapas? Matamala es un espacio gastronómico que aúna un poco de todo ello en un local muy céntrico, luminoso, agradable y sin humos (algo difícil de encontrar en los locales de tapeo).

Estando donde está, pasando por delante podrías pensar que es uno de los muchos negocios de restauración montados para guiris. Y si bien es cierto que puedes comprar un pack de productos gourmand a modo de souvenir (algo de lo creo que no se arrepentirá el guiri en cuestión), Matamala ofrece mucho más que eso.

Hacía unas cuantas semanas que tenía curiosidad por el local pero, por una razón o por otra, siempre acababa comiendo/cenando en otro sitio. Quizás las limitadas alternativas del domingo -y lo cargado del ambiente de la recientemente abierta Bodegueta de Provença-, acabaron llevando nuestros hambrientos pasos hasta allí.

Buen ambiente. Se notaba que era domingo víspera de festivo. Entre las sorpresas agradables, un generoso espacio entre mesas, poco habitual en locales de presupuesto medio.

La treintena de tapas propuestas, divididas en apartados de las tapas de siempre, las tapas Matamala (hasta aquí cierta similitud con el gran Bohèmic), y un tercer apartado de tapas ‘ligeras’, aunque alguna de ellas, como los chips de alcachofa a la andaluza o la ensaladilla rusa casera, no lo parecían tanto -ni falta que hace, por otro lado-.

Escogimos un cuarteto que tocaba todos los ramos: La ‘ligera’ ensalada de espinacas con champiñones laminados y tiras de bacon crujiente (bien, fresca y aliñada en buena medida); las ‘de siempre’ patatas bravas (muy buenas, cortadas a gajos, soasadas y sin un ápice de aceite sobrante -mi estómago y yo nos acordamos aún de las aceitosas bravas del Piscolabis-); el steak tartar de filete de ternera (correcto en especias, buena carne y ración generosa -en contra de lo que había oído-, pero me quedo con la untuosidad del steak del QueTePincho); y la tapa ‘Matamala’ del biquini de jamón ibérico a las dos trufas (será una tapa Matamala pero… ¿no os recuerda a las creaciones de Carles Abellán -Tapaç24 & Comerç24?), que no estaba mal, pero es recomendable pedirlo y comerlo, ya que frío pierde mucho.

Como colofón dulce, un ‘lingote de chocolate con dulce de leche’ que, como buen chocolatero que soy, hizo mis delicias. Para mi sempiterna (y que dure) acompañante Xocolata, una infusión de piña y naranja.

Con una botella de agua y un par de copillas de Vizcarra 2006 (tinta fina de crianza de Ribera del Duero), en buena temperatura de servicio (¡otro punto a favor!), 45 euros los dos. ¿Nada mal, no?

Me quedé con ganas de indagar más en su carta. Toca repetir.

Post written by Daniel Muro

Tags: barcelona, bravas, Restaurantes, tapas, tapeo

3 Comments to Matamala

Leave a comment