Kuai Momos

lunes, abril 10th, 2017 | Barcelona, Restaurantes

Momos es el proyecto personal de Jordi Brau. Un proyecto fruto del bagaje gastronómico adquirido en su amplio recorrido por tierras asiáticas. El resultado, una selección de platillos resultones de diferentes culturas y cocinas, ligeramente adaptados al paladar occidental, a disfrutar en un espacio acogedor, algo apretado -que no incómodo-, cuyo éxito del boca en boca le permite llenar sus dos turnos de cenas, incluso en laborable y en competencia con el fútbol.

Restaurant Kuai Momos  |  Barcelona

Restaurant Kuai Momos | Barcelona

Momos está en Gràcia y se nota. Público mayoritariamente joven pero sin pasarse, ambiente con punto canalla, incluso tabernario, en el buen sentido, y espacios aprovechados, incluso en altura. El trato del personal, cercano, distendido, también pega. Hasta la iluminación, aunque eso ya es más propio de la tipología del local.

En la carta, formato de platillos, pero menos pequeños de lo esperado. Mejor compartirlos. Me trae hasta aquí un habitual del local, pero insiste en no influirme en la comanda. No será él quien lo haga, pero es tarde, algo he leído y siento que hemos de abrir fuego con la berenjena a la Shanghai. Muy buena. Asada, profunda. Servida con tortitas de maíz, componiendo un bocado goloso con medidas notas de ajo y jengibre.

Con un breve y preciso escaldado-enfriado Jordi saca un gran partido de la textura del salmón. En lo sápido, matices equilibrados. Ácidos, dúlces y picantes, todos ellos en su versión más amable. Eficacia máxima sin extravagancia alguna. Marinado en soja y acompañado de salsa de yogur, curry y, cómo no, si hay salmón, hay eneldo.

Momos

Salmón & Berenjena

No pueden faltar los momos… más conocidos por estos lares como dumplings. Aunque, en este caso, brilla bastante más el continente que el contenido. Al menos en nuestra eleccción, el de cerdo con vegetales, de sabor impreciso y textura del relleno de recuerdo al de la pasta industrial.

No falla, en cambio, la lengua de hormigas, una jugosa elaboración de pollo que encabeza el post y cuyo efecto picante sobre la lengua le da nombre al plato. Don’t panic, incluso sin el arroz blanco que lo acompaña, el resultado final es mucho más amable al paladar de lo que se augura.

Convence también el pato. Como le gusta al chef Bin, según reza la carta. O lo que es lo mismo, laqueado, cortado en juliana, con salsa hoisin, cebolleta y pepino. Volvemos a apoyarnos en las tortitas para montarnos un nuevo bocado tierno y sabroso. Coincido con los gustos del chef.

Momos

Momos & Pato

Ahora sí, mi acompañante me tienta con las mini hamburguesas, pero me cuesta sacrificar el postre y dudo llegar en condiciones, así que las desestimo.

Y probablemente cometo un error, ya que el apartado dulce de Momos me seduce mucho menos que el salado. En la versión de la lemon-pie, fuera de carta, el lemon asoma tímido y la base es justita. Y me temo que hay que replantear el plátano frito con miel o, al menos, poner remedio a que la fruta no sucumba a la fritura.

Postres

Postres

En las copas, el buen trabajo con las lías, sin perder un punto de tanicidad, de la garnacha blanca de Les Brugueres 2016 (La Conreria de Scala Dei, Priorat) acompaña bien todo el ágape. Equilibrio en nariz de balsámicos y agradables recuerdos de cereales, que desembocan en una entrada glicérica, con volumen amplio y largo postgusto. Márgenes honestos que refuerzan la buena RCP.

Como la del propio Momos, cuya factura final ronda los 40 euros por cabeza.

Y es que, pese al empujón que parece necesitar el apartado dulce de la carta, Momos es una propuesta con personalidad -que no hay tantas- y con algunas elaboraciones, probablemente únicas en la ciudad, que merecen ser disfrutadas.


Post written by Daniel Muro

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2 Comments to Kuai Momos

Ricard Sampere Moner
10 abril 2017

Hola…

Jo un parell de vegades que he anat, hem sortit prou contents, però en canvi he rebut comentaris de gent enfadada amb el tracte….

Potser no saben estar al seu lloc com clients i posar-se en situació de que vas a un lloc de torns i per tant, has de ser puntual i marxar puntual… Les queixes anaven de que els fan fora, quan s’acaba el temps…

Però es que darrerament, quan algú no li agrada un lloc que jo deixo bé, m’envia missatges (i alguns fins i tot al mail), en que quasi m’abronquen… 🙂

Vaja, que amb els comentaris m’havien desmotivat, però m’agrada llegir que tu els veus prou bé.

Salutacions!!

Dani
11 abril 2017

Hola, Ricard! Doncs sí, la veritat és que en general vaig sortir satisfet. Només em van deixar una mica fred les postres… Sóc llaminer i no puc evitar demanar-ne.

A nosaltres ens van tractar prou bé. I respecte el tema dels torns, jo estava avisat. El problema pot venir si no t’ho diuen quan fas la reserva, que és el moment per poder tirar-te enrera si no t’agraden les condicions (segur que tots ho hem fet més d’una vegada!). En qualsevol cas, nosaltres vam triar el segon torn, així que, en realitat, vam agrair que es respectessin els horaris. Tampoc no vam advertir que ‘fessin fora’ a ningú del primer torn.

En general, el trobo un bon lloc, amb cuina modesta, però amb personalitat, amb més encerts que desencerts i, sobre tot, una proposta diferent… que prou falta en fa!

Una abraçada !

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