Cinc Plats

sábado, junio 13th, 2009 | Barcelona, Restaurantes

Una de las ventajas de tener un blog de restaurantes es que, además de poder compartir tus experiencias gastronómicas con los lectores, te vas enriqueciendo con las experiencias y sugerencias de los demás. En este caso, reconozco que Cinc Plats era uno de esos muchos sitios en los que, a pesar de pasar por delante a menudo, nunca había sentido el impulso irrefrenable de entrar. Supongo que por nada en particular, pero es lo que tiene la amplísima oferta de Barcelona.

Restaurant Cinc Plats  |  Barcelona

Restaurant Cinc Plats | Barcelona

La vehemente -en el mejor sentido- recomendación de uno de vosotros (gracias, Eva), consiguió que me decidiera a conocer el local más mediterráneo del grupo Yamashita. Y ya que estaba en ello, no una, sino dos veces: cena a base de tapitas para el viernes por la noche y visita entre semana para probar su menú de mediodía.


A pesar de que ambas visitas se saldaron satisfactoriamente, fue la cena la que más me sorprendió, quizás porque menús de mediodía de buen nivel por 20 euros hay más. En cambio, cenas a base de tapeo original a 30 euros por persona (vino incluido), no tantas.

Iniciamos la cena con las brochetas de langostino con un suave all-i-oli, recubierto el crustáceo en cuestión de crujientes fideos chinos. Correctas, sin exceso alguno de aceite y sabrosas. Ilustran la cabecera del post.

Buen pincho de ventresca de atún, marcado por fuera y crudo por dentro, aunque de los dos generosos dados de atún que venían en la ración, uno estaba melosísimo y el otro sólo meloso.

El yakitori de pollo con chistorra me pareció divertido y no tan graso como aparentaba, y estoy extrañado de que una idea tan sencilla y compuesta de ingredientes tan modestos no se vea más a menudo por las barras de tapeo.

Yakitori de pollo  &  Muslitos de codorniz

Yakitori de pollo & Muslitos de codorniz

Probamos también los muslitos de codorniz confitados en salsa de soja. Crujientes por fuera y muy sabrosos.

El carpaccio de vieiras, que era quizás el plato del que esperábamos más, no acabó de despuntar del todo, aunque el toque de la vinagreta de wasabi le daba personalidad. Reconozco que mi ligera aversión a la rúcula y mi indiferencia sobre los tomates cherry no le ayudó a convertirse en el plato estrella de la velada, pero encontré floja la textura de la vieira, y eso ya no depende tanto de mis manías.

Nos gustaron más las ostras ‘japonesas’, que aun sin estar en temporada, lucieron un potente sabor a mar gracias a un acertado punto tibio de temperatura.

Carpaccio de vieiras  &  Ostras a la plancha con soja

Carpaccio de vieiras & Ostras 'japonesas'

Correcta croqueta (de talla XXL), que fue de bacalao por haberse acabado ya las de gorgonzola. En cualquier caso, no me arrepentí del cambio. Suave relleno y buen punto de sal.

Como postre, el digestivo sorbete de caipiriña -chorrito de ron incluido- vino muy bien para refrescar el paladar y acabar de colmar el último reducto no conquistado del estómago.

Con un verdejo joven de Martivillí, un poco de agua y un poleo menta, 60 euros para 2. Difícil más por menos. Sólo el vino (17 euros) se salió de los extraordinarios márgenes que implementa Cinc Plats en sus tarifas.

Por lo que respecta al menú de mediodía, probamos como entrantes la coca de tataki de atún -crujiente y consistente, con el atún más cerca del sashimi que del tataki- y el canelón de setas, de suave relleno -quizás demasiado, un puntito de sal o pimienta hubiera intensificado su sabor- y una bechamel levemente trufada. En los segundos, buen arroz negro con sepia, muy entero -muy a mi gusto-, y el ganador indiscutible del menú, una excelente lasaña de pato, de finísima pasta y con el pato en perfecto punto, sin resecarse lo más mínimo.

Notable para el minitiramisú, pese a ser culpable de uno de los pecados habituales en este postre, la proporción poco generosa de mascarpone.

El único punto negro del menú mediodía, el vino tinto de la casa, muy justito y sin cuidar la temperatura de servicio.

En definitiva, muy buena sugerencia. ¡Por mí, podéis seguir haciéndolas!


Post written by Daniel Muro

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9 Comments to Cinc Plats

Laura
15 junio 2009

Yo también, estuve hace poco en este restaurante, ami también me paso lo mismo con una botella de Mauro que no estaba a la temperatura adecuada. A pesar de esto el restaurante en general me parece una buena opción para comer bien a precio razonable, la única nota un poco negativa es la sequedad del servicio, de todos modos comimos bien y es un sitio acogedor.

Gretel
16 junio 2009

Gracias por tus artículos y tus sugerencias. Me apunto este restaurante como posible de tapas. Te haré caso y mi visita la centraré en esta opción y no en su menú de mediodía, ya que por ese precio puedes encontrar menús muy atractivos como el de Massimo, algo menos de 20 y por sólo un poquito más el de Gresca.

Estocomo
16 junio 2009

Laura, ¡bienvenida a Estocomo! Gracias por tu comentario y espero volver a verte por aquí.

Gretel, coincido contigo. Destaca más la calidad reliación-precio de la versión tapeo que la del menú del mediodía. Aun así, y aunque yo también me quedo con el menú del Gresca (uno de mis favoritos, qué te voy a decir) no está nada mal. La prueba es que ya tengo pensado volver a pasarme por allí para hacer un menú mediodía. ¡Muchas gracias por tu visita y hasta pronto!

marc
19 junio 2009

gracias por recomedarme restaurantes como estos que entran en la linea de restaurantes no conocidos pero que se come de maravilla, estuve ayer noche cenando, me decanté más por la fórmula tapitas y segundo, mi pareja se tomó el arroz de erizo, el grano perfecto duro como bien descrives tú y un intenso perfume a mar, nunca llegué a pensar que fueran tan buenos los arroces en Cinc Plats, yo me comí la merluza a lla vasca, el típico tronco de merluza al punto-jugoso con sus patatitas y el refrito de ajos y jerez, todo con una botella de perlas rose que me parece un muy bien cava rosado, resumiendo que me dieron ganas de volver.
Por cierto estuve en el Miu, el nuevo del grupo de la Rita, la comida bién, el precio-calidad bien ara el servicio malísimo, como puede ser que en dos veces que estuve con diferencia de 3 semanas el mismo vino estuviera agotado?o que el camarero se equivocara de anotar tres platos teniendolos que pedir una segunda vez.
saludos

Estocomo
19 junio 2009

¡Hola, Marc! Bienvenido a Estocomo y muchas gracias por tu aportación. ¡Me reservo el arroz de erizo para la próxima visita!.

Cata 1.81 | Estocomo
2 agosto 2009

[…] otras alternativas como Bohèmic, QueTePincho, Rosal34, Terrabacus, Inopia, La Taverna del Clínic, Cinc Plats, Paco Meralgo, Sucoa, La Panxa del Bisbe… ¡Y acepto -y agradezco- otras […]

Eduard
29 julio 2010

Buenas! Yo el viernes pasado a cenar y al día siguiente aún tenía aceite en el estómago. A mi las brochetas de langostino me parecieron muy aceitosas. El tambor de atún me pareció correcto, sin más. Unos milhojas de foie con el crujiente un poco revenido, pasado. Lo mejor, el vino y el servicio de los esforzados camareros. El postre, un culán que parecía de la Sirena. Total, entre dos, 80 euros para nada disfrutados. Una lástima. Gracias de todas maneras por las recomendaciones y los posts.
Saludos!

Estocomo
29 julio 2010

Hola Eduard !

No eres el primero que me comenta que desde la marcha de Adelf Morales a Topik la cocina de Cinc Plats se ha resentido. Espero que se pongan las pilas y no echen por tierra una buena opción para cenar a un precio aceptable.

Un saludo y gracias por tu comentario !

Elvira
5 septiembre 2010

El otro día un amigo mio me recomendó tu página Caviar para conocer más acerca de la gastronomía de Barcelona, estoy acudeiendo a algunos de los restaurantes que sacas, algunos me llevo sorpresas y en otros decepciones.Este me sobtó por lo de fusión entre lo japonés y lo de aquí en plan tapa, así que decidí probarlo ayer noche con mi marido.
De primero unas tapas que no me sorprendieron como los muslitos de codorniz muy secos y astillosos con una especie de salsa agridulce por encima, una croqueta de ceps la cual tuvimos que devolver ya que en interior estaba literalmente congelado, las brochetas de la foto con regusto a aceite y la ostra que me gustó.De segundo un arroz de gambas y ceps, parecía como si se hubiera juntado el arroz ya hecho con el caldo dando la sensación de no estar unidos estos dos, y un chuletón de una carne muy sabrosa.
De postres dos sorbetes de caipirinha.
Sinceramente muy mal, són estos pequeños detalles que hacen la diferencia entre un restaurante bueno y otro del montón.
Por cierto Libentia no está abierto verdad, llame para reservar pero nunca cogen el teléfono.
saludos

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