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Marea Alta

martes, agosto 22nd, 2017 | Barcelona, Coctelerías, Restaurantes

Espai Kru, Estimar, Tunateca Balfegó, Marea Alta… Barcelona ha renovado su oferta marinera en estos últimos años con propuestas actuales de muy buen nivel. La verdad es que ya tocaba, ya que el asunto de pescados y mariscos, a pesar de vivir en una ciudad costera, se nos había quedado un punto estancado durante demasiado tiempo.

Marea Alta es un proyecto capitaneado por el hostelero multidisciplinar y exitoso emprendedor Enrique Valentí (Casa Paloma, Chez Coco, Bar Bas…), que ha apuntalado la idea con un buen ramillete de profesionales de prestigio, y no ha escatimado en gastos para revestir el formato.

Para empezar, el local se ubica en lo alto del Edificio Colón (piso 25), con unas impresionantes vistas panorámicas de 360º, accediéndose desde un ascensor directo situado en la base de la torre. Pero además, cuando consigues despegar la retina de los espectaculares ventanales, la sala también seduce por un interiorismo marinero moderno, sobrio y elegante.

En la cocina, un par de fichajes estrella, como Arthur Sotto e Hideaki Yoshioka, garantizan el éxito de una carta, cómo no, dominadísima por el pescado y el marisco. Arthur es coleccionista de triestrellados (Pierre Gagnaire, Le Petit Nice o La Pergola). El japonés, experto en brasas, luce casi una década de experiencia en Zuberoa.

Hasta la carta de vinos resulta interesante, combinando etiquetas clásicas con otras más modernas, tanto de grandes elaboradores como de pequeña producción. Me dio incluso la impresión de que disponían de alguna referencia fuera de carta -o, al menos, no supe encontrar en ella algunas botellas que sí estaban a la vista en la bodega acristalada-.

Siendo dos nos proponen un picoteo ligero para acabar con una buena pieza de pescado a la brasa. Pero lo preferimos al revés, una brasa ligera al final, que nos permita un picoteo algo más extenso.

Me repito en los posts, lo sé, pero los escabeches -los buenos escabeches- me tienen muy enganchado. Y me alegro de que cada vez se vean más. Si destacaba hace unos días los de Sergi de Meià, los mejillones en escabeche de Marea Alta son un must para los mejilloneros… y para los que no lo son tanto. Delicados en textura y equilibrados en el aderezo. De vicio.

También perfecto punto para los berberechos. Tiernos, preciosos, casi translúcidos y con ligero brillo anacarado, complementados con la delicadeza de la flor de calabacín y las notas yodadas de la salicornia.

Ternura y chispa en el mordisco de caballa con jengibre, aunque incluso superado por la sensual complejidad del jurel con ajoblanco y uva, sedoso, equilibradísimo, con su preciso toque de vinagre, o por un tremendo erizo con su parmentier y sabayón.

En la brasa tientan las grandes piezas. Rodaballos de campeonato, lenguados de los que apenas se encuentran en el mercado… pero dada la configuración de nuestro menú nos cuadran más unas gambas, de tamaño medio -o quizás grande… creo que todas me parecen tamaño medio desde las XXL de Estimar-.

Como las piezas de brasa, la tarta de almendras también es ideal para dos personas. Llega tibia, de interior tremendamente esponjoso y aromático. Sus virtudes son suficientes para defenderse más que bien por sí sola, pero cuenta, a modo de side-dishes de lujo, con un refuerzo de sorbete de albaricoque y una adictiva espuma de amaretto.

Regando la velada, el Blanco Reserva 2015 de Esporao (Alentejo, Portugal), un complejo coupage de variedades autóctonas -lo habitual en las referencias portuguesas, en realidad-, con excelente resultado, tanto en nariz, muy atractiva, como en el paso por boca, en buen equilibrio ácido-graso.

No tuve ocasión de visitar Marea Baja, en el piso inferior, un espacio dedicado a la coctelería de autor acompañada de alguna tapita. Me queda pendiente para la próxima… junto a los espetos de sardina con tomate al garum… o el tartar de vaca gallega con huevas… o la espardenya al txakolí… o el xuxo con crema de carajillo…

Obviamente, el precio ha de incluir todos los elementos, todo suma, pero los 70 euros por cabeza se me antojan una minuta justa.

Post written by Daniel Muro

Tags: ajoblanco, barcelona, brasa, edificio colón, enrique valentí, marea alta, marea baja, mariscos, pescados, Restaurantes, vistas

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