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Il Santo Bevitore

miércoles, julio 8th, 2009 | Restaurantes, Resto del Mundo

Mi conocida gastrochaladura hace que, cuando salgo de viaje, no sea capaz de ir a ningún sitio sin haberme empapado antes de su cultura gastronómica y sin haberme estudiado los restaurantes locales que, a priori, me parecen interesantes.

Lo curioso del caso es que, aunque Il Santo Bevitore de Florencia era uno de los 2 ó 3 marcados en mi lista, llegamos a él de forma rocambolesca, ya que dicha lista se quedó olvidada en casa y, además, la primera opción para la cena de ese día era el Olio & Convivium -recomendado por una de las guías que sí llevábamos-, que estaba completo y nos obligó a desplazarnos unos metros en busca de la siguiente trattoria de la Via Santo Espirito: ¡Il Santo Bevitore!…

El local estaba a rebosar y nos ofrecieron la posibilidad de sentarnos en la barra o volver un par de horas más tarde, así que optamos por poner a prueba el servicio en su pequeña barra para no más de 5 comensales. Eso sí, aunque estés en la barra, no se olvidan de encenderte tu vela y de servirte los platos con el mimo adecuado.

La sala, con un estilo de taberna moderna, dispone de una veintena larga de mesas -de madera, insisto en el estilo de taberna-, con correcta separación entre ellas, tenue -muy tenue- iluminación y paredes vestidas con multitud de botellas de vino, con abrumadora mayoría de referencias toscanas.

Era la víspera del regreso a casa y queríamos hacer una cena medianamente ligerita, así que optamos por compartir una selección de quesos sardos -un pecorino, un fioretto y un semicotto caprino– combinados con una resultona confitura de manzana con un toque de mostaza; cayó también una ensalada de espinacas y crujientes dados de bacon; y el plato estrella de nuestra cena frugal, unos fantásticos tagliolini con camarones, en su punto justo de cocción, con una suave salsa de tomate y tomillo, y un intenso regusto a mar, que valían mucho más de lo que costaban.

Todo ello regado con unas copas de Albizzia, un joven chardonnay -toscano, obviamente- sencillo, modesto, pero muy fresco y aromático, del que estuvimos a punto de traernos un par de botellitas, pero decidimos no sobrecargar nuestro equipaje.

A todo esto, a nuestro alrededor se habían ido sucediendo viajes de platos con buenas expectativas -más las carnes que los pescados- que, unido a la satisfacción de nuestra elección y al razonable importe pagado por ella -inferior a los 40 euros-, nos hizo pensar en marcar el lugar como visita probable en futuras escapadas a Firenze.

Il Santo Bevitore está distinguido como Bib Gourmand por la guía Michelin y, a pesar de las estrecheces de cenar en la barra, justificó la decisión de los chicos de la guía roja.

Post written by Daniel Muro

Tags: bib gourmand, cocina italiana, florencia, italia, michelin, toscana, trattoria

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